El amor no es un concepto unitario, si no un cúmulo de decisiones y sentimientos, el amor se expresa mediante acciones y es fundamental para cualquier situación en la que estemos envueltos, voltea a todos los lugares y en cada parte existe amor; ya sea en un negocio, en un hijo, una madre, un padre, un amigo, en un perro, en una profesión, en todos y cada uno de ellos hay amor.
Si tú como papito impregnas amor en cada acción que le enseñas a tu hijo, él todo lo realizará con ese mismo amor y todo saldrá de mejor manera.
La mejor forma de enseñar a nuestros pasajeritos a amar es siendo su modelo.Si el niño ve que demostramos amor, él también lo dará, pequeños gestos y palabras del día a día le servirán como guía. Es importante saber que el niño desarrolla su capacidad de amar cuando establece relaciones amorosas incondicionales dentro del seno de la familia; aprende a amar aquellos que lo aceptan, lo cuidan y satisfacen sus necesidades porque le ofrecen seguridad.
Un niño aprende a amar observando la comprensión y el amor entre sus padres. En cualquier caso, no se debe confundir el amor con la permisividad ni con la sobreprotección, por eso es importante cuidar cada acto que tenemos con ellos y con nuestros semejantes, ser congruente con lo que decimos, hacemos y pensamos.