La solidaridad es un valor universal, y acuñándolo en todo ser es un valor personal, es uno de los principios básicos de la sociedad, una manera de hermanarse con la humanidad. Solidaridad es ponerse en los zapatos del otro para entender en carne propia que le aqueja y ayudarle en lo posible. Es un término que denota un grado de integración y de estabilidad interna, es la adhesión ilimitada y total a una causa, situación o circunstancia. La humanidad a través de su historia y experiencias le ha brindado al mundo un sin fin de ejemplos y similitudes entre grandes personajes y sin ir tan lejos dentro de nuestras propias comunidades existen personas que ejercen este valor, usted mismo incluso cuando por caridad comparte una moneda o un pedazo de pan con los más desamparados y dentro de su hogar brinda todo el amor, comprensión y apoyo a los suyos.
Porque si hay algo que encierra como verdad este valor como muchos otros, es que es en el hogar como primer entorno social de todo ser, en dónde se aprende. Hoy como siempre le invito a ser parte de un cambio social radical y es un cambio que iniciara en usted mismo y se propagara en su hogar y de ahí al exterior. Recuerdo un cuento oriental en el que un hombre le pedía un árbol a su deidad y esta a su vez le ofreció una semilla, con la reflexión de que para tener un árbol debía primero sembrar su semilla. Si queremos lindas flores en nuestro jardín, hay que cultivarlas y cuidarles con amor; así con los niños(as) hay que nutrir sus corazones con amor.
Todo lo que desee de sus hijos(as) lo debe fomentar primero, en el artículo sobre la obediencia le expliqué cómo se genera ésta y qué es a través de la complacencia que los niños(as) acceden a cumplir con lo que se les solicita. Si usted es ejemplo de vida para sus hijos(as), ellos(as) por ende lo serán para los suyos.
El Tren del Saber le exhorta a practicar este valor en su hogar y así transmitirlo a los suyos:
- Contribuir en el hogar mediante las actividades cotidianas y trabajar en equipo será viable para que sus hijos experimenten el trabajo solidario. Se me ocurre que tal vez podrían rotular unas playeras en casa con pintura textil y que la “FAMILIA GÓMEZ” realice un fin de semana sus actividades en casa juntos, como el equipo que son, esto favorecerá incluso el sentido de pertenencia de sus hijos(as).
- Procuré en la medida de sus posibilidades evitar la indiferencia ante lo que acontece en su hogar, manténgase atento a las necesidades de cada miembro de la familia, escuche y trate de empatizar con ellos.
- Comparta su tiempo con sus hijos(as), si hay algo que sabemos real es que en el día a día el trabajo agobia y cansa, pero ellos no lo saben y desean jugar. Procure un espacio de tiempo en el que puedan sentir su presencia y bríndeles tiempo de calidad, verá por si solo los resultados de esta acción y créame, es algo que quedará en la memoria de sus hijos(as) “Mi papá/mamá compartía su tiempo conmigo”. Recordará más ese momento que aquel coche o muñeca de moda; así mismo evite el tener gestos o conductas egoístas e intolerantes delante de sus hijos(as), recuerde que son pequeñas esponjas que aprenderán todo lo que perciban de su entorno en esta primera infancia.
- Reúna en familia con sus hermanos, primos, tíos, etc. artículos de consumo o bien ropa en buenas condiciones que pueda compartir con otros y planee una salida en familia a alguna comunidad en la que se requiera apoyo en especie o igual pudiera ser alguna casa hogar y permita que sus hijos(as) vivencien esta labor del ser solidarios.
Y cómo siempre es un gusto compartir con usted sugerencias que de permitirse llevarlas a cabo le brindaran frutos extraordinarios y recuerde el ingrediente principal para esta labor maravillosa de ser padres “EL AMOR”.
Lic. Psic. María Esther González Alvarado.