No hay quien escape de los malos hábitos todos tenemos alguno que otro. Querer mejorar en este aspecto. Cambiarlos depende, de las personas que creemos importantes en nuestras vidas y no es así, depende de cada uno de nosotros para identificar cuales son estos malos hábitos que nos están afectando
Hay hábitos que quizás no seamos conscientes que tenemos y tampoco tenemos idea de los daños que ocasionamos con ellos. El día de hoy comenzaremos recordando diferentes, acciones que no le damos importancia, pero que sin duda siempre saldrán a flote en una vida adulta.
Actitudes que suelen nacer desde ciertas creencias erróneas y las cuales son verdaderamente difíciles de cambiar. Todo padre debería deshacerse de estos hábitos, de los cuales hablaremos más abajo, para poder gozar de una relación saludable con nuestros hijos.
Malos hábitos de los padres con los hijos que podrían caer en el maltrato al infante.
- Los dramas emocionales
Cada vez que se presenta un inconveniente con nuestros hijos LO MAS IMPORTANTE ES NO PERDER LA CALMA. Aquellos padres que suelen gritar a sus hijos sin explicarles bien porque y que es lo que hicieron mal están haciendo más daño. Es muy importante NO exagerar nuestras reacciones ya que si no nuestros hijos no recibirán un mensaje claro de que es lo que hicieron mal y seguro volverán a cometer el mismo error tarde o temprano.
- No expresar los sentimientos
Creer que decir lo que sentimos está mal es una de las peores cosas que hacemos como padres. Así como todo mundo, los hijos también necesitan tener idea clara de que es lo que los padres están sintiendo frente a las distintas situaciones. Cuantas veces nos gritaron ¡cállate no llores! y hoy tenemos ese impacto cuando queremos llorar, solo respiramos y dejamos de lado ese sentimiento.
Es importante saber que no hay nada de malo en esto sino todo lo contrario, ES REALMENTE SALUDABLE. Además, como padres, debemos desprendernos de ese concepto que nos obliga a intentar mostrar a nuestros hijos que siempre tenemos absolutamente todo bajo control.
- Critica excesiva
En el afán de querer que nuestros hijos sean perfectos puede que estemos criticando demasiado y esto afecta directamente a la confianza de nuestros hijos.
Como mecanismos de defensa ellos suelen retraerse, no decir nada y sentir que los están atacando. Esto seguro se traducirá en falta de autoestima por parte de nuestros hijos.
Recuerda que los defectos siempre estarán ahí. Lo fundamental como padres es poder CONCENTRARSE EN EL ASPECTO POSITIVO DE CADA SITUACIÓN Y EN DESTACAR LAS CUALIDADES DE CADA UNO DE NUESTROS HIJOS.
- Juzgar a otros padres
Criticar a otros padres es verdaderamente común y algo que debemos evitar a toda costa.
Nuestro propio ego nos juega muchas veces en contra y solemos caer en la creencia de que nosotros somos los mejores padres de todos. Ahí parte la necesidad de compararnos con los otros padres.
DE LA MISMA MANERA QUE TU HIJO ES ÚNICO, TAMPOCO EXISTE OTRO PADRE COMO TÚ. Es por esta razón que cada padre encontrara distintos mecanismos para ir educando a su hijo y no hay porque criticar los mecanismos de los demás, CADA PADRE ENCONTRARA LA FORMULA CORRECTA PARA EDUCAR Y CRIAR A SUS HIJO.
Si como papás queremos influir de manera positiva en nuestros hijos tomaremos en cuenta que cada hijo es único, nuestra tarea es buscar sus cualidades, hacer que crezcan y hacer que ellos las vean y trabajen cada día en ellas. Para evitar que esos pequeños defectos con los que ya venimos incluidos no sobresalgan y así la infancia de nuestros hijos sea buena.
Esto nos dará como resultado adultos satisfechos, conscientes de los defectos pero también conscientes de destacar cada una de las virtudes y buenos hábitos que adquirimos en nuestra infancia.
Por: Sandra Rocha Ortiz
Trabajadora Social de El Tren del Saber