La responsabilidad es un valor moral y personal se relaciona con el compromiso, la sensatez y el deber de hacer; es uno de los más importantes a nivel social y de los primeros en inculcar a los niños.
Es erróneo pensar que son aún demasiado pequeños para tener responsabilidades, sólo se deben asignar de acuerdo a su edad. Para la formación de los niños en valores se consideran las habilidades qué le ayudarán a formar la idea del deber hacer.
En el Tren del Saber brindamos sugerencias que faciliten esta tarea en casa y que ustedes padres de familia (como pilares y principales formadores) cuenten con las herramientas para ello. Quiero recordarles que los primeros aprendizajes siempre serán por imitación y que el ser un ejemplo latente en el día a día de sus hijos es parte de su maravillosa labor.
Sugerencias para formar en el valor de la responsabilidad en el hogar:
- El ser padres responsables genera hijos responsables, por lo que es importante que procure siempre cumplir con las promesas que hace, persistir en las metas u objetivos que se fije, ya que sus hijos(as) visualizarán los esfuerzos que hace para cumplir y asumir cada una de sus decisiones y responsabilidades.
- Fomente el diálogo y la reflexión en sus hijos(as).
- Establezca responsabilidades, normas, compromisos y dialogue sobre las consecuencias que genera el cumplimiento o incumplimiento de los mismos. Evite en la medida de lo posible quejarse de sus responsabilidades o sus hijos querrán evitar a toda costa las suyas.
- Inculque el respeto y valor a las cosas, al medio ambiente y principalmente a la familia.
- Motivé y haga destacar cada uno de los logros de sus hijos(as), pues esto es primordial para reforzar esas aproximaciones hacia las conductas que desea de ellos; los elogios siempre son funcionales: “Estoy orgulloso(a) de ti”, “Lo hiciste muy bien, te quedo excelente”, son algunos ejemplos.
- Permítale tomar decisiones, si usted las toma todas por él (ella) como consecuencia no asumirá sus responsabilidades, si le permite elegir se sentirá valorado y percibirá que su opinión es importante.
Considere en todo momento que los valores como los buenos hábitos requieren de constancia y no se debe trabajar en ello día con día y como siempre le exhorto a recordar que con amor y paciencia todo es posible.