Julio: Mes del Autocontrol

El autocontrol (autorregulación), es la regulación que una persona tiene ante su comportamiento y emociones a fin de conformarse y adecuarse a las expectativas sociales que su entorno le demanda.

En el artículo anterior  se habló de la autorregulación como la base principal de la obediencia y se comentó que surge a partir de  la socialización que se genera entre padres e hijos desde la primera infancia. Si se desea que un niño(a) logre regular su conducta, primero debe aprender con la ayuda de sus cuidadores a regular sus procesos de atención, esto a su vez le ayudará a tener una mejor comprensión de lo que sucede a su alrededor.

De reforzar dichos procesos,  el niño(a) podrá de una manera favorable y voluntaria controlar su conducta, ya que habrá introyectado la idea de lo que cree que desean sus padres.

Él niño(a) durante la primera infancia solo busca agradar y el lenguaje del adulto le marca la pauta para saber qué es lo que desean de él, esto le ayuda paulatinamente a controlar su comportamiento.

Cuando se habla de agradar a las personas adultas en el lenguaje infantil, es darte lo que estas esperando de mi como niño, y un niño regularmente busca la atención de sus principales cuidadores (sus padres) y cuando un comportamiento positivo no los lleva a conseguir agrado, buscan otro recurso y entonces se portan de manera incorrecta. Después, al notar que con ese comportamiento fueron vistos entonces lo volverán a repetir y el amor se transgiversa, y si deseaba un te amo y recibió un grito, eso “es amor”, lo mismo que si recibe un golpe como respuesta, eso “es una caricia”, de ahí que como consiguió ser visto lo volverá a hacer.  Pero entonces, qué pasa si en mi ajetreado día me detengo un momento y analizo lo que le estoy brindando a mi hijo como seguridad y amor y entonces le cambio el contexto, o mejor dicho cambio nuestro contexto y cuando menos se lo espere le doy lo que necesita antes de que me genere la demanda de atención.

Queridos Padres, esto será oro molido para sus hijos, que lo único que buscan es agradarle, que los voltee a ver y les regale un abrazo, un te amo, un aquí estoy.

Y bueno, Para cuando un niño(a) llega a la segunda infancia, después de haber  atravesado el proceso anteriormente mencionado, ya es capaz de tener un  control de  sus emociones y por ende  de su comportamiento, esto con la obviedad de que se encuentre en  un ambiente familiar que le favorezca durante los primeros años en los que sus impulsos  y sus deseos inmediatos tienen dominio sobre él.

El autocontrol puede trabajarse en la escuela y en el hogar dentro de las actividades que el niño(a) realiza cotidianamente, cualquier momento siempre será el ideal para llevar a cabo este aprendizaje y no necesariamente se necesita que el niño(a) se comporte mal para enseñarle lo que es correcto o incorrecto.

A continuación le presentamos algunas pautas para  desarrollar el autocontrol en los niños(as) dentro de la primera infancia.

*Sea ejemplo para su hijo(a), recuerde que los niños en la primera infancia aprenden todo por imitación y por ende aprenden a solucionar sus conflictos a cómo ven que papá y mamá  lo hacen.

*Evite gritarle al niño(a), ya que al ser la primer reacción a la que como padre recurre terminará  siendo ejemplo y por ende  su hijo(a) optará por reaccionar en algún momento de la misma forma para solucionar sus conflictos e incluso pudiese terminar gritándole a usted como reacción ante sus enfados.

*Cuando alguna situación no sea del agrado de su hijo(a), dialogue con él  y ayúdele a identificar la emoción que está surgiendo en su interior en ese momento y busquen juntos una alternativa para ello.

*Los límites y la disciplina siempre serán primordiales, ya que los niños deben aprender a identificar qué conductas son las que deberán evitar y controlar.

*Negociar con ellos es básico y es una forma de enseñarles a tomar decisiones. Hay que ayudarles a percibir los beneficios y las desventajas de sus conductas y actitudes.

Para  el Tren del Saber es importante siempre brindarles a ustedes nuestros preciados pasajeros herramientas bastas para este tipo de procesos y aprendizajes; así que no se pierdan en las siguientes semanas los tips  que tenemos preparados para ustedes. Todos referentes al autocontrol.

Y recuerde como siempre que el ingrediente principal para cualquier proceso es el amor.

 

Lic. Psic. María Esther González Alvarado.

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