Hacer visible lo invisible

Es muy frecuente que la violencia contras los niños no se vea, ni se escuche y por ende no se denuncie, lo dijo la UNICEF en un comunicado del 2013, al presentar una iniciativa que insta a los ciudadanos a combatir la violencia contra las niñas, niños y adolescentes.

“En todos los países, en todas las culturas, hay violencia contra los niños y niñas”, dijo el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Siempre que los niños sufran daños, y dondequiera que sea, debemos mostrar y expresar nuestra indignación. Hay que hacer visible lo invisible”.

Todos fuimos niños alguna vez, es algo que todos tenemos en común. Muchos tenemos hijos o estamos involucrados en la vida de algún niño. Deseamos que los niños crezcan y se conviertan en adultos felices, saludables, sanos, productivos y queremos que prosperen.

Los niños constituyen tanto el presente como el futuro. Representan la próxima generación de padres y madres; de abuelos y abuelas; de personas a cargo del cuidado de grandes y pequeños; de maestros; de doctores; de policías; de jueces; de dirigentes comunitarios, religiosos y políticos; y de personas responsables de la toma de decisiones. La manera en que respondemos hoy ante la violencia que afecta a los niños tendrá consecuencias directas en las familias y sociedades futuras. Debemos resguardar la integridad de la niñez hoy y en el futuro. La violencia en las vidas de los niños puede manifestarse de una forma directa o indirecta.

Pero en todos los casos, tiene consecuencias devastadoras. Día tras día, los niños están expuestos a la violencia doméstica que sufren otros integrantes de sus familias. Todos los años, como promedio, 6 de cada 10 niños de 2 a 14 años de edad, o unos 1.000 millones de niños de todo el mundo, son sometidos habitualmente a un castigo físico por quienes les cuidan. Ningún niño es inmune a esto. El peligro del castigo físico supera todas las diferencias de género, religión, origen étnico, discapacidad, nivel socioeconómico, orientación sexual e identidad y expresión de género
Diversas investigaciones demuestran que la violencia puede tener consecuencias negativas para el desempeño y los logros académicos de los niños, y esto, a su vez, puede tener efectos económicos a largo plazo, como la pobreza. Los niños que quedan expuestos a la violencia a edad temprana pueden tener problemas de desarrollo cerebral y una amplia gama de problemas de salud mental. La violencia puede causar a los niños problemas agudos y prolongados de salud física, sexual y reproductiva, además de afectar su bienestar psicológico. La violencia es perniciosa en todas sus formas, y puede ser fatal en el peor de los caso.

“La violencia engendra violencia. Sabemos que los niños que sufren violencia tienden a considerar a la violencia como algo normal, incluso algo aceptable… Y tienen más probabilidades de perpetuar la violencia contra sus propios hijos en el futuro. Si no tratamos el trauma que sufren los niños debido a la violencia social estamos abriendo las puertas a problemas que pueden durar toda la vida… Y desencadenar actitudes negativas que pueden reverberar de una generación a otra (8)”

Se ha dicho en constante y a través de las generaciones, que nadie nace sabiendo ser padre, que se aprende con el tiempo por medio de ensayo y error; sin embargo es importante considerar que si hay una escuela y es durante nuestra formación. Aprendemos de nuestros padres el cómo y es haciendo conciencia de lo que deseamos en futuro para nuestros propios hijos que hacemos alguna modificación en ello.

La mayoría de las veces por ignorancia y otras porque simplemente no nos damos cuenta, una gama de hábitos y conductas aprendidas, emergen desde lo más profundo de nuestro inconsciente y al final se terminan afectando a nuestros hijos. En este blog a través de los artículos que se comparten, se ha mencionado la forma en la que aprenden los niños desde la primera infancia y la forma en la que las neurociencias abordan el tema de los primeros aprendizajes. Le exhorto a que lea los puntos exponer a continuación.

Hábitos de los padres que afectan a los hijos:

  • Los padres ausentes / Sabemos que en la sociedad actual es necesario en la mayoría de los casos que papá y mamá trabajen y estén ausentes en el día a día de sus hijos(as), pero que hay de los días en los que pueden estar en casa y aún así no tienen 5 minutos para escuchar lo que los niños(as) tiene que decir.
  • No predicar con el ejemplo / Son las incongruencias entre lo que se dice y se hace, Un ejemplo pudiera ser cuando se le exige a un niño con insistencia el mantener en orden su habitación y ciertamente la habitación de papá y mamá esta desordenada, o el solicitar que no digan mentiras y a la primera de cambio deben mentir negando a su mamá o a papá, o el pedir que no tiren basura y al ir en el coche camino a casa de la abuela papá tira una envoltura por la ventana.
  • No cumplir / Una promesa siempre debe cumplirse, y con regularidad sucede que cuando Ana se portó mal y debía quedarse sin ver tv por dos días, mamá le vio tan triste que en vez de sentarse a jugar con ella 30 minutos, decidió dejarle ver tv para ella poder estar en sus redes sociales. O aquella vez en que Julio fue acreedor a un helado doble de chocolate porque se terminó sus verduras y después papá y mamá, digamos que por “olvido” omitieron comprárselo
  • Manifestar autoritarismo / Cruzar la barrera del respeto de los hijos, violentando con amenazas, gritos y golpes con la intención consciente o inconsciente de someter bajo el rigor de su postura de autoridad. Atropellando con ello la valía de sus hijos(as)
  • Vivir con premura / Hay que evitar en la medida de lo posible el vivir deprisa. En la mayoría de los casos el ser padres trabajadores implica el vivir con premuras, y nos olvidamos de que los niños necesitan de paciencia y de repente se nos olvida su edad y quisiéramos que reaccionaran a nuestro ritmo de adultos.
  • *La higiene inadecuada en los niños / Se suscita cuando no hay una constante en el baño diario de los niños(as), se les manda a lavar las manos y no se les refuerzan como hacerlo, la falta de constancia en el aseo bucal, que es causa de que muchos niños a muy temprana edad tengan caries, el no estar al pendiente de su ropa de cambio en casa y su calzado. Lo ideal es brindarles acompañamiento, recordemos que sus primeros aprendizajes son por imitación y requieren supervisión y asesoría constante. Incluso en cuanto a la higiene del sueño, el no generar un buen hábito en cuanto a esta higiene es privar a un niño(a) de una calidad de vida que va a provocar una merma en su propio desarrollo, ya que a nivel cerebral se generaran incluso algunos trastornos conductuales y retraso en sus aprendizajes.

Estos son algunos ejemplos, que de analizarlos a profundidad cada uno de ustedes, estoy segura que se percataran de algunas otras circunstancias y hábitos que de manera inconsciente refuerzan en casa.

Hay que tener presente que de los tipos de violencia que existen, el descuido, abandono y desprotección hacia un niño(a), en la mayoría de los casos son los menos vistos y esto por el hecho de que por su corta edad no saben cómo levantar la voz.

Hagamos visible lo invisible, por una infancia feliz para nuestras futuras generaciones.

Levantemos la voz por los más indefensos

por amor a los niños

Lic. Psic. María Esther González Alvarado

Eliminación de la violencia de los niños niñas y adolescentes.
https://youtu.be/tWCDUYIdXOg

Hay niños que juegan a ser invisibles.
https://youtu.be/-V-kuTo522I
https://youtu.be/QZ6CYPIe9Xw

Trato bien.
https://youtu.be/1oUoSm5vKa4

Referencias bibliografías:
(8) – Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF (febrero de 2014).

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