Los buenos modales son esa serie de conductas de cortesía y amabilidad que se practican en el día a día de una sociedad determinada, y su objetivo principal es el ser cortés y brindar un buen trato a los demás, para esto es importante que desde la más tierna infancia se inculquen como parte de la formación educativa de todo individuo.
Los buenos modales deben estar presentes en todo momento en su hogar e incluso me atrevo a decir que fuera de él, esto es, que usted deberá mostrar congruencia en sus acciones y así como sea cortes dentro de casa, también deberá serlo fuera con el resto de la sociedad.
Es importante en todo momento el ejemplificar para sus hijos e hijas todos los aprendizajes que desee, los adquieran en esta primera infancia.
Se debe hacer conciencia plena de que en esta etapa de desarrollo el cerebro de los niños y niñas no cuenta con la maduración suficiente para comprender cátedras sobre el deber hacer. Si se da la indicación de, “debes depositar la basura en su lugar”, pero al ir en el carro por el periférico usted baja la ventana y simplemente tira una envoltura, le estará enviando un doble mensaje sobre la misma acción a sus hijos.
Enseñar buenos modales no solo consiste en decirles lo que no deben hacer, también hay que especificar que sí pueden hacer. Si usted solo se dedica a reprender o a otorgar consecuencias por no comportarse de manera adecuada, y por ende no felicita a sus hijos o hijas, por sus buenos modales o bien por las conductas adecuadas, ellos no aprenderán a valorar el resultado de éstas.
Los principales formadores, que son las figuras parentales de todo ser, juegan un papel importante y primordial, ya que, al ser los primeros referentes, plasmaran todo lo necesario para la formación de sus hijos e hijas en sus vidas. La verdadera relación paterno filial tiene sus bases en el amor, el respeto y la confianza y no necesitara más que eso y mucha paciencia y empatía a la hora de enseñar cualquier aprendizaje.
El Tren del Saber en esta ocasión le presenta algunas sugerencias que le serán de gran utilidad a la hora de enseñar sobre los buenos modales a los más pequeños de su hogar:
*Los niños y niñas, siempre deben aprender cuáles son los comportamientos adecuados en los diferentes ámbitos y situaciones que vivencien.
*Como padres formadores deberán tener claro que los buenos modales van más allá de decir gracias y por favor, se trata más bien de ser respetuosos y corteses con las demás personas.
*Mantenga sus expectativas bajo un nivel razonable cuando empiece a enseñar buenos modales, ya que es un proceso que se llevara su tiempo y siempre deberá procurar actuar de acuerdo a la edad de desarrollo en la que se encuentren sus hijos o hijas.
*Se les deberá motivar a aprender a dar las gracias, a saludar y a saber comportarse de manera adecuada, cuando se sienten a la mesa para ingerir sus alimentos, o en cualquier otra actividad a la que se les involucre.
*Los niños y niñas que no aprenden las principales nociones sobre educación, buenos modales y a comportarse correctamente con los demás o hacer uso de otros espacios independientes de su hogar, corren el riesgo de ser señalados durante las primeras etapas de su vida e incluso correrán el riesgo de estar inmiscuidos en problemas a nivel social en su adultez.
Como mencioné anteriormente, la enseñanza de los buenos modales implica un arduo trabajo, pero es importante para todo ser desde su infancia más tierna aprender a lavar sus dientes o aprender a hacer su cama, todo niño o niña, tiene la capacidad de dominar los buenos modales, solo deles tiempo y mucha paciencia en cada paso que den.
Es muy gratificante vivenciar a futuro el fruto de tan bella labor.
Les deseo mucho éxito y plenitud en esta labor tan hermosa que es la formación de sus hijos e hijas.
Lic. Psic. María Esther González Alvarado.