Junio, mes de la sinceridad.

JUNIO: EL VALOR DE LA SINCERIDAD

La sinceridad es un valor muy importante a nivel social, y tiene que ver con la capacidad de toda persona de decir la verdad. Si una persona desea ser sincera, necesita decir la verdad y regularmente esto es algo que se le dificulta a la mayoría. 

Una persona que es sincera, siempre mostrará al exterior su propio interior, ya que no pretenderá fingir o aparentar lo que no es. Eso significa que se acepta a sí misma como es, que posee una buena autoestima y por ende no teme mostrarse tal cual es.

Existe una frase típica que dice” los niños y los borrachos siempre dicen la verdad”, y esa una realidad palpable, puesto que los niños no están familiarizados del todo con las normas sociales e igual y dependiendo de su edad ni siquiera las conocen y las personas ebrias, están fuera de si por la influencia del alcohol y en la mayoría de los casos no les es posible acatar dichas normas.

Al aplicar este valor en la vida cotidiana hay que tener cierta cautela, puesto que se no puede andar por la vida diciendo todo el tiempo lo que sentimos o pensamos, no sin hacer un filtro, ya que esto pudiera llegar a ser contraproducente en las relaciones sociales y llegar a lastimar a otros. Por tal razón será fundamental el procurar pensar antes de actuar para medir las consecuencias de nuestros actos, ya que en la mayoría de los casos será molesto para algunas personas el percibir demasiada sinceridad, ya que hay personas hipersensibles.  

El valor de la sinceridad y los niños

Cuando se trata de enseñar a los niños este valor, es altamente importante ser precisos y congruentes a la hora de ejemplificarles la diferencia entre las mentiras y el decir la verdad. Existen casos en los que se les exige el decir la verdad, pero por otro lado se ven obligados a mentir para cubrir incluso a sus padres. Ejemplo de ello es cuando llega a casa “X” visita a buscar a papá o a mamá, y se les pide a los hijos(as) que salgan y digan: “Dile que no estoy”, el niño(a) sale y le dice a la visita “Dice mi mamá que no está”.  En este ejemplo se les está obligando a mentir para después recalcar el hecho de que solo es una mentirita piadosa y como este hay muchos ejemplos en los que “sin querer” sé es incongruente, incluso con las propias convicciones.  

Pautas para enseñar a los niños el valor de la sinceridad:

1.- Enseñe a hablar con la verdad. Sea ejemplo de vida y sea congruente con sus palabras y sus actos.

2.- Recompense la verdad, esto hará que su hijo(a) vuelva a repetir esta acción ya que desarrollará confianza en sí mismo y reforzará su comportamiento positivo.

3.- Promueva el que diga la verdad por más dura que esta sea, esto es incluso enseñarles que hay consecuencias ante ciertas acciones. Es importante que los niños(as) sepan que lo incorrecto siempre está mal y que es mejor decir la verdad y ser responsables de lo que se dice y lo que se hace. Aquí el acompañamiento siempre será importante para evitar dañar incluso su autoestima.

4.-Sea consecuente. Es importante que los niños(as) sepan que todo acto tiene una consecuencia y que, si bien todos cometemos errores, pero hay que ser responsables al asumir las consecuencias de nuestros actos. Hay que ayudarles a comprender y más aún a asimilar que mentir es un acto que no vale la pena.

5.-Sea ejemplo para sus hijos(as), el ser ejemplo de vida es fundamental a la hora de enseñar valores. Viva con la verdad. Si su hijo(a) le escucha decir una mentira, por más inofensiva que parezca, crecerá creyendo que mentir esta bien y eso se podría convertir en una costumbre que a largo plazo le generará muchos problemas.

6.- Si en algún momento cacha a su hijo(a) diciendo una mentira, pregúntele por qué sintió que era necesario mentir y explique el cómo esa mentira daña una relación y puede llegar a ser causa de desconfianza, y que la confianza es muy difícil de ganar. Hablé con su hijo(a) sobre lo que podría haber hecho de manera diferente.

Recuerde la importancia de educar a los niños(as) con valores, de este modo crecerán para ser personas integras y usted padre de familia debe analizar sobre el hecho de que esos pequeños seres que nos roban el alma con sus sonrisas en casa, en un futuro serán adultos y… ¿Qué tipo de adultos desea ver en sus hijos(as)?

Recuerde siempre que con amor todo es posible.

Lic. Psic. María Esther González Alvarado

JUNIO: EL VALOR DE LA SINCERIDAD

La sinceridad es un valor muy importante a nivel social, y tiene que ver con la capacidad de toda persona de decir la verdad. Si una persona desea ser sincera, necesita decir la verdad y regularmente esto es algo que se le dificulta a la mayoría. 

Una persona que es sincera, siempre mostrará al exterior su propio interior, ya que no pretenderá fingir o aparentar lo que no es. Eso significa que se acepta a sí misma como es, que posee una buena autoestima y por ende no teme mostrarse tal cual es.

Existe una frase típica que dice” los niños y los borrachos siempre dicen la verdad”, y esa una realidad palpable, puesto que los niños no están familiarizados del todo con las normas sociales e igual y dependiendo de su edad ni siquiera las conocen y las personas ebrias, están fuera de si por la influencia del alcohol y en la mayoría de los casos no les es posible acatar dichas normas.

Al aplicar este valor en la vida cotidiana hay que tener cierta cautela, puesto que se no puede andar por la vida diciendo todo el tiempo lo que sentimos o pensamos, no sin hacer un filtro, ya que esto pudiera llegar a ser contraproducente en las relaciones sociales y llegar a lastimar a otros. Por tal razón será fundamental el procurar pensar antes de actuar para medir las consecuencias de nuestros actos, ya que en la mayoría de los casos será molesto para algunas personas el percibir demasiada sinceridad, ya que hay personas hipersensibles.  

El valor de la sinceridad y los niños

Cuando se trata de enseñar a los niños este valor, es altamente importante ser precisos y congruentes a la hora de ejemplificarles la diferencia entre las mentiras y el decir la verdad. Existen casos en los que se les exige el decir la verdad, pero por otro lado se ven obligados a mentir para cubrir incluso a sus padres. Ejemplo de ello es cuando llega a casa “X” visita a buscar a papá o a mamá, y se les pide a los hijos(as) que salgan y digan: “Dile que no estoy”, el niño(a) sale y le dice a la visita “Dice mi mamá que no está”.  En este ejemplo se les está obligando a mentir para después recalcar el hecho de que solo es una mentirita piadosa y como este hay muchos ejemplos en los que “sin querer” sé es incongruente, incluso con las propias convicciones.  

Pautas para enseñar a los niños el valor de la sinceridad:

1.- Enseñe a hablar con la verdad. Sea ejemplo de vida y sea congruente con sus palabras y sus actos.

2.- Recompense la verdad, esto hará que su hijo(a) vuelva a repetir esta acción ya que desarrollará confianza en sí mismo y reforzará su comportamiento positivo.

3.- Promueva el que diga la verdad por más dura que esta sea, esto es incluso enseñarles que hay consecuencias ante ciertas acciones. Es importante que los niños(as) sepan que lo incorrecto siempre está mal y que es mejor decir la verdad y ser responsables de lo que se dice y lo que se hace. Aquí el acompañamiento siempre será importante para evitar dañar incluso su autoestima.

4.-Sea consecuente. Es importante que los niños(as) sepan que todo acto tiene una consecuencia y que, si bien todos cometemos errores, pero hay que ser responsables al asumir las consecuencias de nuestros actos. Hay que ayudarles a comprender y más aún a asimilar que mentir es un acto que no vale la pena.

5.-Sea ejemplo para sus hijos(as), el ser ejemplo de vida es fundamental a la hora de enseñar valores. Viva con la verdad. Si su hijo(a) le escucha decir una mentira, por más inofensiva que parezca, crecerá creyendo que mentir esta bien y eso se podría convertir en una costumbre que a largo plazo le generará muchos problemas.

6.- Si en algún momento cacha a su hijo(a) diciendo una mentira, pregúntele por qué sintió que era necesario mentir y explique el cómo esa mentira daña una relación y puede llegar a ser causa de desconfianza, y que la confianza es muy difícil de ganar. Hablé con su hijo(a) sobre lo que podría haber hecho de manera diferente.

Recuerde la importancia de educar a los niños(as) con valores, de este modo crecerán para ser personas integras y usted padre de familia debe analizar sobre el hecho de que esos pequeños seres que nos roban el alma con sus sonrisas en casa, en un futuro serán adultos y… ¿Qué tipo de adultos desea ver en sus hijos(as)?

Recuerde siempre que con amor todo es posible.

Lic. Psic. María Esther González Alvarado

JUNIO: EL VALOR DE LA SINCERIDAD

La sinceridad es un valor muy importante a nivel social, y tiene que ver con la capacidad de toda persona de decir la verdad. Si una persona desea ser sincera, necesita decir la verdad y regularmente esto es algo que se le dificulta a la mayoría. 

Una persona que es sincera, siempre mostrará al exterior su propio interior, ya que no pretenderá fingir o aparentar lo que no es. Eso significa que se acepta a sí misma como es, que posee una buena autoestima y por ende no teme mostrarse tal cual es.

Existe una frase típica que dice” los niños y los borrachos siempre dicen la verdad”, y esa una realidad palpable, puesto que los niños no están familiarizados del todo con las normas sociales e igual y dependiendo de su edad ni siquiera las conocen y las personas ebrias, están fuera de si por la influencia del alcohol y en la mayoría de los casos no les es posible acatar dichas normas.

Al aplicar este valor en la vida cotidiana hay que tener cierta cautela, puesto que se no puede andar por la vida diciendo todo el tiempo lo que sentimos o pensamos, no sin hacer un filtro, ya que esto pudiera llegar a ser contraproducente en las relaciones sociales y llegar a lastimar a otros. Por tal razón será fundamental el procurar pensar antes de actuar para medir las consecuencias de nuestros actos, ya que en la mayoría de los casos será molesto para algunas personas el percibir demasiada sinceridad, ya que hay personas hipersensibles.  

El valor de la sinceridad y los niños

Cuando se trata de enseñar a los niños este valor, es altamente importante ser precisos y congruentes a la hora de ejemplificarles la diferencia entre las mentiras y el decir la verdad. Existen casos en los que se les exige el decir la verdad, pero por otro lado se ven obligados a mentir para cubrir incluso a sus padres. Ejemplo de ello es cuando llega a casa “X” visita a buscar a papá o a mamá, y se les pide a los hijos(as) que salgan y digan: “Dile que no estoy”, el niño(a) sale y le dice a la visita “Dice mi mamá que no está”.  En este ejemplo se les está obligando a mentir para después recalcar el hecho de que solo es una mentirita piadosa y como este hay muchos ejemplos en los que “sin querer” sé es incongruente, incluso con las propias convicciones.  

Pautas para enseñar a los niños el valor de la sinceridad:

1.- Enseñe a hablar con la verdad. Sea ejemplo de vida y sea congruente con sus palabras y sus actos.

2.- Recompense la verdad, esto hará que su hijo(a) vuelva a repetir esta acción ya que desarrollará confianza en sí mismo y reforzará su comportamiento positivo.

3.- Promueva el que diga la verdad por más dura que esta sea, esto es incluso enseñarles que hay consecuencias ante ciertas acciones. Es importante que los niños(as) sepan que lo incorrecto siempre está mal y que es mejor decir la verdad y ser responsables de lo que se dice y lo que se hace. Aquí el acompañamiento siempre será importante para evitar dañar incluso su autoestima.

4.-Sea consecuente. Es importante que los niños(as) sepan que todo acto tiene una consecuencia y que, si bien todos cometemos errores, pero hay que ser responsables al asumir las consecuencias de nuestros actos. Hay que ayudarles a comprender y más aún a asimilar que mentir es un acto que no vale la pena.

5.-Sea ejemplo para sus hijos(as), el ser ejemplo de vida es fundamental a la hora de enseñar valores. Viva con la verdad. Si su hijo(a) le escucha decir una mentira, por más inofensiva que parezca, crecerá creyendo que mentir esta bien y eso se podría convertir en una costumbre que a largo plazo le generará muchos problemas.

6.- Si en algún momento cacha a su hijo(a) diciendo una mentira, pregúntele por qué sintió que era necesario mentir y explique el cómo esa mentira daña una relación y puede llegar a ser causa de desconfianza, y que la confianza es muy difícil de ganar. Hablé con su hijo(a) sobre lo que podría haber hecho de manera diferente.

Recuerde la importancia de educar a los niños(as) con valores, de este modo crecerán para ser personas integras y usted padre de familia debe analizar sobre el hecho de que esos pequeños seres que nos roban el alma con sus sonrisas en casa, en un futuro serán adultos y… ¿Qué tipo de adultos desea ver en sus hijos(as)?

Recuerde siempre que con amor todo es posible.

Lic. Psic. María Esther González Alvarado

Agregue sus comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.