DICIEMBRE: MES DE LA EMPATÍA
Empatía de acuerdo al Diccionario de Real Academia Española, es la capacidad que tenemos de ponernos en el lugar de alguien y comprender lo que siente o piensa… Evidentemente, cuanto mayor es el lazo que nos une con el individuo con quien empatizamos, mayor será nuestra comprensión de sus emociones.
En la antigüedad se debatía sobre el tema, en la antigua Grecia, el filósofo Aristóteles consideraba que la empatía no solo “no” era buena sino altamente dañina para la sociedad. Él planteó en su teoría que “el hombre es un animal político por naturaleza”, y con ello trazaba que el ser humano tiende a sentir más positivamente por los que percibe más semejantes, por lo que esto le lleva a favorecer más a aquellos con los que más se identifica. Por lo tanto, cuanto más empática resultaba ser una persona menos probabilidades había que fuera imparcial en sus juicios y comportamientos. (La Política, Aristóteles / Natividad Massonés, 1954 (Obras maestras)).
En la antigua Roma incluso se presentaba a la diosa de La justicia con los ojos vendados en simbología a la no contaminación por el sentimiento empático a la hora de dictaminar.
¿Interesante Verdad?
El ser humano desde su nacimiento tiene una gran necesidad, primero de que se atiendan sus necesidades básicas, lo que implica ya la socialización, misma que le prepara para que posteriormente pueda convertirse en un ser social. Aristóteles en su teoría habló de la diferencia entre el hombre y el resto de los animales, e hizo hincapié en que una persona tiene una necesidad natural de socializar, crear una familia y tener amigos; sin embargo hoy día sabemos que para el ser humano eso ya no es suficiente, las relaciones humanas requieren de empatía, hay una necesidad de sentir lo que el otro siente para poder relacionarse, pero la empatía también es una cualidad que no todo ser desarrolla y en ese sentido su entorno social que es el que le determina, es el que marca la pauta en ello.
Para poder entender el concepto de empatía, es necesario comprender y asimilar la importancia que tienen las relaciones humanas, regresemos al concepto inicial que dice que empatía es: “La capacidad que tenemos de ponernos en el lugar de alguien y comprender lo que siente o piensa”, hecho que nos lleva a esta otra capacidad de “recepción” ante las emociones de las personas que nos rodean, hasta llegar al punto de identificarlas a través de sus gestos, palabras y entonces comprender lo que siente. ¿Suena genial no?, sin embargo eso no es suficiente, pues para llegar a ese punto es necesario ir más allá de esa comprensión, y esto es porque para poder comprender y asimilar lo que el otro siente debo tener la
capacidad de entender mi propio sentir, debo ser sensible ante mis propias emociones e identificarlas.
Este proceso de identificación ante las emociones propias es parte del autoconocimiento que debe adquirir toda persona en su trayecto de su vida. Por ello la importancia del fomento en valores desde la más tierna infancia, en la que toda acción que realizan los niños es por imitación y complacencia hacia sus figuras parentales y/o cuidadores. Si un adulto llega al nivel de comprensión de lo que verdaderamente necesita un niño(a) estará siendo empático y en automático es algo que transmitirá. En estos tiempos el mundo necesita cada vez más de personas empáticas.
A continuación, le presento algunas sugerencias para fomentar la empatía en sus hijos:
*La sugerencia principal y primordial de este blog en la mayoría de sus artículos es: “Sea ejemplo para sus hijos e hijas”, como lo comenté anteriormente en este texto los niños y niñas, en la primera infancia aprenden por imitación.
*Exprese sus propios sentimientos y emociones en familia, usted es importante y merece ser escuchado y comprendido. Para este punto es importante que usted se haga un espacio de introspección ante las situaciones de vida e identifique como se siente ante determinadas situaciones del día a día.
*Demuestre aceptación ante las emociones de los demás y en especial de sus hijos(as), es importante que se sientan comprendidos y escuchados.
*Brinde consuelo y escucha en su hogar a su pareja y a sus hijos.
*Compartan películas, cortometrajes y documentales sobre este valor de la empatía y dialoguen en familia.
La empatía es un aprendizaje social que hay que fomentar en el día a día, aún como adultos tenemos tanto que aprender, que de abrirnos a ese aprendizaje generaremos un futuro mejor a todo aquel que viene siguiendo nuestros pasos. Muchas veces quizá cruzó por nuestras mentes el deseo infalible de cambiar el mundo y yo hoy les digo que ese momento es ahora y es a través de la educación que brindamos a nuestros niños y niñas.
Excelente mes de la empatía y recuerde que con amor todo es posible.
Lic. Psic. María Esther González Alvarado.